Pablo Neruda
(Parral, Xile 1904 – Santiago de Xile 1973), pseudònim de Ricardo Eliezer
Neftalí Reyes Basoalto, ens deixava orfes, davant d’un ‘aparell polític’  que no permet la discrepància, i ens vol
imposar el pensament únic.
En la meva
visita al Cementiri de Terrassa, recordava el seu poema ; NO TAN ALTO, on ens
deia : 
Sin duda todo está muy bien 
y todo está muy mal, sin duda.
Van y vienen los pasajeros, 
crecen los niños y las calles, 
por fin compramos la guitarra 
que lloraba sola en la tienda.
Todo está bien, todo está mal.
Las copas se llenan y vuelven 
naturalmente a estar vacías 
y a veces en la madrugada, 
se mueren misteriosamente.
Las copas y los que bebieron.
Hemos crecido tanto que ahora 
no saludamos al vecino 
y tantas mujeres nos aman 
que no sabemos cómo hacerlo.
Qué ropas hermosas llevamos! 
Y qué importantes opiniones!
Conocí a un hombre amarillo 
que se creía anaranjado 
y a un negro vestido de rubio.
Se ven y se ven tantas cosas.
Vi festejados los ladrones
por caballeros impecables
y esto se pasaba en inglés.
Y vi a los honrados, hambrientos,
buscando pan en la basura.
Yo sé que no me cree nadie. 
Pero lo he visto con mis ojos.
Hay que darse un baño de tumba 
y desde la tierra cerrada 
mirar hacia arriba el orgullo.
Entonces se aprende a medir.
Se aprende a hablar, se aprende a ser.
Tal vez no seremos tan locos,
tal vez no seremos tan cuerdos.
Aprenderemos a morir.
A ser barro, a no tener ojos.
A ser apellido olvidado.
Hay unos poetas tan grandes 
que no caben en una puerta 
y unos negociantes veloces 
que no recuerdan la pobreza. 
Hay mujeres que no entrarán 
por el ojo de una cebolla 
y hay tantas cosas, tantas cosas, 
y así son, y así no seran.
Si quieren no me crean nada.
Sólo quise enseñarles algo.
Yo soy profesor de la vida, 
vago estudiante de la muerte 
y si lo que sé no les sirve 
no he dicho nada, sino todo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario